lunes, 1 de marzo de 2010

Cap.II Escatología y sacerdocio.

Pero no era sólo el aspecto ritual y devocional el que podía causar una decepción en el ánimo del judío-cristiano. Circulaba también la persuasión de que el Mesías prometido había de verificar en sí mismo el ideal sacerdotal antiguo.

Tres personajes se esperaban para los tiempos finales: el Profeta, el Rey o Mesías de David y el Sacerdote o Mesías de Aarón.

La expectación del profeta estribaba en la interpretación de Dt 18,18: “Suscitaré un profeta como tú de entre tus hermanos”. Dirigido a Moisés, el texto prometía la presencia de profetas a lo largo de la historia del pueblo; pero poco a poco había ido dibujándose la figura de un gran profeta semejante a Moisés que aparecería al final de los tiempos.

La llegada del Rey Mesías había de ser el cumplimiento de la promesa hecha a David por medio del profeta Natán: “Suscitaré un descendiente tuyo y afianzaré su trono para siempre” (2 Sm 7,12). La dominación extranjera había agudizado la expectación del Mesías, que restituiría el reino y la libertad al pueblo.

Una promesa de Dios a Helí: “Suscitaré un sacerdote fiel que obrará según mis designios” (1 Sm 2, 35), había dado pie a la espera del tercer personaje. Como “el profeta”, el sacerdote se había proyectado en la era mesiánica, y en documentos contemporáneos de Cristo se menciona al Mesías (ungido) de Aarón, que debía dar remate a la institución sacerdotal antigua. No podía sospecharse que hubiera de acabar la línea de Aarón, con quien Dios había hecho pacto eterno (Eclo 45,7-9).

Una prueba de la expectación vigilante la encontramos en el cuarto evangelio. Cuando apareció Juan Bautista en el Jordán se preguntaba la gente si sería el Mesías. Las autoridades de Jerusalén mandaron emisarios para cerciorarse de su identidad. Tres preguntas le hicieron: “¿Eres tú el Mesías? ¿Eres Elías? ¿Eres el Profeta?” (Jn 1,19-21). La primera y la tercera son claras; en cuanto a Elías, según una opinión atendible, representaba el sacerdocio escatológico. Tendríamos aquí expresada la persuasión popular del tiempo.

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